Creces por todas partes,
hacia las entrañas creces.
Te abres a mí como una fuente,
como árbol te entregas.
Mientras
colgado de las torres del sueño
yo dibujaba en torno a ellas mis formas,
descubría misterios para llenar
los huecos de los días.
Grabé en tus miembros la brasa de los míos,
te escribí en mis labios y en mis dedos,
te labré en mi frente,
alteré las letras y el alfabeto,
multipliqué los modos de lectura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario