9/2/12


El tiempo indiferente oculta nuestras sonrisas,
creando barreras entre tú y yo,
mientras tejo poemas de penas…de alegrías…
Te espero en mis pupilas, en mi cuerpo, en mi alma,
te esperaré en esta cama, donde hay una mujer que te ama,
que muere cuando nace el sol…
y duerme pensando verte en la madrugada.

Aguardaré paciente en el sendero,
que amante vuelvas a tocar mi puerta,
pero... no vengas,
porque lo que yo quiero realmente es esperarte.
El viento me habla de ti, me acaricia la piel,
me cuchichea al oído…
dejando algo invisible que nos sigue envolviendo
y como sombra pegada nos acompaña
como agua azul que no se evapora.

No hay comentarios: